viernes, 13 de abril de 2007

Diario Ver. 1.0

Hoy Nací. Batallé algo la verdad. La Pelvis de mi madre era estrecha y creo que hasta le tronaron los huesos cuando mi cabezota empezó a abrirse camino. No era el primer hijo, pero si el más cabezón. No quería llorar. "Los Hombres no lloran" había escuchado. Pero un cabrón con tapabocas me golpeó... lloré de coraje... Pinche abusón le grité... pero no me entendió.
Luego me hicieron tantas cosas que hasta verguenza me da contarles. Me agarraron de las patas como si la marrana, me acostaron en una pinche sabanita áspera y me metieron tubos de plástico por donde les dió la gana. Una pinche vieja que le dolía la boca de tanto tener la jeta de enojo me "limpió" según ella, con un trapito, yo creo que ni el carro lo lava con tanto coraje la infeliz. Luego me pusieron en una madre que les dijo cuánto pesaba y que estaba más fría que la chingada. "Los Hombres no Lloran"... Pinches doctores han de ser muy machos...
Bueno pues después de la montaña Rusa me llevaron con mi progenitora. Ahi estaba toda madreada la pobre, yo creo que mientras a mi me hacían de cosas a ella también porque estaba toda greñuda y ojerosa pero sonrió cuando me vió. Yo no sé si sonreí pero me gustó. Medio me acomodé y olí como huele el amor. Quise dormirme pronto para soñar que entre mi mamá y yo les poníamos una sarandeada a las enfermeras y el doctor que nos habían dejado tan madreados...

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